tag:blogger.com,1999:blog-2902711699403404644.post8436493296339328172..comments2023-09-10T08:06:13.816-07:00Comments on Tertulia literaria Benigànim: La frialdad bernhardianatertulia literaria beniganimhttp://www.blogger.com/profile/13723419951974530867noreply@blogger.comBlogger2125tag:blogger.com,1999:blog-2902711699403404644.post-87014102251356860312009-04-23T08:55:00.000-07:002009-04-23T08:55:00.000-07:00Yo creo que en cierta medida Manuel achaca a Bernh...Yo creo que en cierta medida Manuel achaca a Bernhard lo mismo que yo a Mishima en Confesines de una máscara, que todo es una pose, un juego con el claro de fin de impactar al lector, de engañarlo y de hacerle creer lo que el autor desea. No estoy de acuerdo totalmente con este planteamiento en el caso de Bernhard. Sinceramente creo que se limita a contar la historia tal y como la recuerda, bajo su punto de vista, por supuesto que contaminado por su propio sentir y por el paso del tiempo, pero sin intención alguna de "llevar al huerto" al incauto lector.javier batallerhttps://www.blogger.com/profile/08753600484947278856noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2902711699403404644.post-5459877865912159582009-04-22T16:04:00.000-07:002009-04-22T16:04:00.000-07:00Probablemente son esos que han decidido no escribi...Probablemente son esos que han decidido no escribir los que con más lucidez han asumido la certeza de nuestra conciencia trágica. No sé si recuerdas a Bartleby el escribiente, ese extraño personaje de Melville que se niega a escribir, la negación como única postura posible ante lo que has llamado certeza pesimista.<br /><br />El caso contrario, similar al de Bernhard, es el de Kafka, el más claro ejemplo de escritura terapéutica. En Kafka escribir es como respirar, una necesidad tan íntima que no quiso hacer pública, de ahí la sorprendente y destructiva petición que hizo a Max Brod.<br /><br />La perspectiva ofrecida por Manuel es perfectamente válida. De todas formas aversión es un término demasiado fuerte si bien es cierto que un tipo tan pesimista y egocéntrico no puede resultar demasiado simpático. Sin embargo no puedo estar de acuerdo en que su problema no sea trascendente; la superación de la enfermedad es una experiencia liminar que le proporciona la visión más certera de la realidad. Dice Bernhard que “después que el cuerpo está destrozado, el cerebro se desarrolla maravillosamente”, a esa lucidez me refiero, a la del que es capaz de mirar el mundo y ver más allá que cualquiera de nosotros. La frustración de sus primeras experiencias integradoras se debe a que su experiencia no es todavía lo bastante radical; no se distrae, aprende, observa, disecciona, comprende. Como diría Nietzsche, lo que no me mata me hace más fuerte.<br /><br />Sí, Bernhard es un moralista pero ajeno a la finura y el sentido del humor de los moralistas franceses del estilo de La Rochefoucauld. Los alemanes siempre han sido más radicales, con un desgarro expresionista que no necesariamente es más lúcido pero desde luego sí más descarnado.tertulia literaria beniganimhttps://www.blogger.com/profile/13723419951974530867noreply@blogger.com