A menudo somos los lectores (y también algunos escritores) los que nos empeñamos en permanecer en el ghetto y convertirnos en estandartes de eso que llamamos con cariño género fantástico, en contraposición al mainstream, donde te puedes encontrar cualquier cosa (también muchas, muchísimas buenas). Yo a veces salgo del "castillo" de la ciencia ficción y encuentro "alguna cosilla" interesante. En una de estas excursiones descubrí al escritor japonés Haruki Murakami. Pero no crean, Murakami no es mainstream puro, le gusta coquetear (y a veces incluso más que eso)con la fantasía.
No todos sus libros y volúmenes de cuentos están publicados en castellano. Su primera novela en castellano es
La caza del carnero salvaje (1982). En ella yo encuentro algo más que cierto tufillo a fantasía. El dicho carnero no es más que la representación de un poder que de época en época decide habitar dentro de un ser humano dotándolo de inmensas habilidades todas encaminadas a dominar el mundo (como le pasó a Gengis Khan). El sufrido protagonista, enredado en la búsqueda a causa de un viejo amigo al que perdió la pista, cuenta con ayuda de una modelo de "orejas" que está convencida que éstas le otorgan superpoderes (ya que resulta totalmente anodina cuando sus orejas le tapan el pelo y toda el mundo se queda encandilado con ella cuando las muestra). Pero eso no es todo, otro de los personajes es un extraño "hombre carnero". Al final encuentra a su amigo y puede, sí, hablar con él, resulta...que está muerto.
En 1987 escribió
Tokyo Blues (cuyo título de verdad es
Norwegian Wood en referencia a la canción de los Beatles). Es mi novela preferida de Murakami y ¡sorprendentemente! ésta no tiene ningún elemento fantástico.
De 1992 es
Al sur de la frontera, al Oeste del Sol. No parece tener nada fantástico en su argumento hasta que uno medita sobre la posibilidad de si la Shimamoto que el protagonista conoce ya en su madurez no es más que producto de su imaginación. Él mismo duda, yo dudo y algunos compañeros de la tertulia también.
En 1995 aparece
Crónica del pájaro que da cuerda al mundo. Ésta es una obra densa, en la que podemos encontrar casi de todo. Desde descripciones de torturas y asesinatos cometidos por soldados japoneses durante la ocupación de China hasta la historia de un prisionero en un campo de concentración soviético en Siberia. El protagonista tiene una especie de poder capaz de sanar el interior de las personas y, además, para salvar a su esposa desaparecida debe buscar en el fondo de un pozo la entrada a otro mundo (o Universo paralelo, como se quiera decir).
Sputnik, mi amor(1999) es otra historia en la que es posible salir de este mundo para...viajar a otro sitio (en ningún momento descrito).
Kafka en la orilla (2002)nos hace partícipes de una guerra entre dos poderosos seres (dioses) encarnados en las figuras de Johnny Walken (el del whisky) y el Colonel (con "l") Sanders (el de los pollos de Kentucky). Peones en toda esta historia son un adolescente que se ha escapado de casa y un viejo (retrasado a causa de una extraña experiencia que le sucedió de niño).
Sauce ciego, mujer dormida es una antología de cuentos escritos entre 1981 y 2005. Muchos de ellos tienen elementos de fantasía. Mi preferido es
La tragedia de la mina de carbón de Nueva York que cuenta con la "muerte" como protagonista directa.
Por último en 2008 apareció
After Dark. Otra vez nos encontramos con comunicaciones y enlaces entre dos mundos, el nuestro (o al menos uno que se le parece) y otro del que nada sabemos.
Con fantasía o sin ella, la obra de Murakami está llena de personajes a la vez extraños y cercanos, siempre entrañables, donde siempre lo que importa es lo que se siente.También es cierto que le gustan mucho los gatos y el jazz.